Unas Navidades tristes, con el recuerdo de las personas que ya no están y con escasas ganas de celebrar el fin de año. Esta es la impresión más repetida entre los vecinos de la localidad de Paiporta, la población con más víctimas mortales tras la dana del 29 de octubre, y que ha vivido, como el resto de la llamada 'zona cero' una Nochebuena y un día de Navidad marcado por las heridas provocadas por la riada.