La ruta de belenes de Valladolid recorre diversas partes del mundo para representar el nacimiento de Jesucristo, celebrar una de las tradiciones más consolidadas en esta época con un guiño a la nostalgia e ilusión a través de composiciones en miniatura en las que cientos de figuras y ambientaciones exóticas permiten a vallisoletanos y visitantes viajar a la Ribera del Duero o a las islas griegas.