La vicepresidenta Victoria Villarruel fue lapidaria con la decisión de una de las ministras predilectas de Javier Milei. "Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela", lanzó en redes sociales apuntándole a Patricia Bullrich en referencia al viaje del gendarme Nahuel Gallo, detenido en suelo venezolano desde el pasado 8 de diciembre. Esto reabrió una vieja disputa por el control de las fuerzas de seguridad en los albores del Gobierno ultraderechista. La ministra de Seguridad le respondió con munición gruesa por la misma vía en la que buscan denostar a quienes los critican sin en las que también se desarrollan y dirimen distintas peleas palaciegas entre los libertarios: “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”, sentenció. A ya la tensa relación del binomio presidencial ahora se suman nuevos actores y aumenta la escalada.
Tampoco es clara la estrategia para repatriar a Gallo, donde metió la cola el ministro de Defensa, Luis Petri. "Estamos trabajando fuertemente desde la Cancillería. Vamos a agotar todas las vías diplomáticas y vamos a hacer todos los esfuerzos para que esta detención ilegal se transforme en la liberación de este catamarqueño", sostuvo Petri, en declaraciones a La Nación+.
19/12/2024
Crédito: LN+