La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras conocerse que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado el borrado de los mensajes del móvil del fiscal general del Estado, Alberto García Ortiz, calificándolo como "una vergüenza para España".
En declaraciones a los medios desde la Asamblea de Madrid, tras aprobar los presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2025, Ayuso ha criticado duramente que "el fiscal general del Estado borrara los mensajes de su teléfono móvil y lo dejara a cero para engañar a la Guardia Civil, con el único objetivo de ocultar la comisión de un posible delito por el que está imputado".
La dirigente madrileña ha señalado además que "dos cargos de Moncloa están involucrados en una 'operación de Estado' contra un adversario político, un presidente autonómico, algo propio de un régimen bolivariano". Según la Guardia Civil, afirmó, estos altos cargos manejaron un documento de manera ilegal antes de que se publicara en los medios de comunicación.
Ayuso también ha acusado al Partido Socialista de Madrid, liderado por Juan Lobato, de participar activamente en esta presunta operación durante ocho meses, alegando que fue utilizada para intentar "destruirla políticamente".
Según Ayuso, "los móviles del equipo de Lobato en Moncloa" evidencian que en Ferraz buscaban generar "máximo ruido y jaleo" para desviar la atención de temas como las elecciones en Cataluña, la falta de presupuestos o la posible vuelta a debates sobre amnistía y autodeterminación.
Asimismo, ha calificado de "bochornoso" que Pedro Sánchez, desde Bruselas, haya "aplaudido" lo que considera una "operación de Estado contra un rival político" y la eliminación de pruebas por parte del fiscal general. "Se ríe de la Guardia Civil y arremete contra un presidente autonómico de manera cobarde y falsa", ha añadido.
En este contexto, Ayuso ha asegurado que Sánchez "ha perdido la razón" y ha reiterado su petición: "Señor Sánchez, usted debe dimitir". La presidenta ha concluido acusando al líder del Ejecutivo de estar "acorralado por la corrupción" y de "destruir la democracia y el Estado de Derecho".