En un sitio turístico, cachorros de león y pantera son presuntamente drogados y utilizados para que visitantes se tomen fotografías con ellos. Activistas y testigos han calificado esta práctica como explotación animal y han exigido detenerla. La verdadera conexión con la naturaleza se respeta, no se comercializa. Hacen un llamado a no financiar actividades que atenten contra los derechos de los animales.