En un preocupante informe reciente, se ha revelado que uno de cada tres jubilados en Argentina vive en condiciones de pobreza. Durante el último año, 542 mil jubilados se sumaron a los índices de pobreza, según un estudio realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA). El informe destaca que, en el primer semestre de 2023, la tasa de pobreza entre adultos mayores era del 13,2%, cifra que aumentó drásticamente al 30,8% para el mismo periodo en 2024. Este incremento del 17,6% se produjo a pesar de la indexación mensual de las jubilaciones para seguir el costo de vida y detener su deterioro desde 2017.
La pandemia ha jugado un papel significativo en este aumento, afectando a un grupo etario que históricamente no había tenido una incidencia importante dentro de los índices generales de pobreza. Actualmente, con una jubilación mínima fijada en 259.598 pesos y un bono congelado desde marzo pasado, muchos jubilados enfrentan dificultades económicas significativas.
El informe también revela que aproximadamente la mitad de los ocho millones de jubilados argentinos perciben la jubilación mínima. Sin embargo, las estadísticas indican que solo uno de cada tres es considerado pobre bajo estos parámetros económicos. Esta discrepancia plantea interrogantes sobre las mediciones y criterios utilizados para definir la pobreza entre los adultos mayores del país.
