La piel del contorno de los ojos es una de las más finas y sensibles del cuerpo, por lo que requiere cuidados especiales para mantenerse sana.
Por término medio, parpadeamos 10.000 veces al día, lo que agrava el desgaste de esta delicada zona. Al ser tan fina, la piel del contorno de los ojos es más propensa a los signos de cansancio, ojeras y líneas de expresión.
Una hidratación adecuada es esencial para evitar estos problemas, ya que ayuda a reforzar la barrera cutánea y protege contra los daños externos.
Según Yolanda Franco, directora de formación de la marca Maria Galland Paris, el cuidado diario del contorno de ojos es esencial para mantener la piel firme y tersa.
La falta de hidratación puede hacer visibles los vasos sanguíneos, intensificar las ojeras y aumentar la sensibilidad de la zona.
Además, la piel seca y deshidratada puede acelerar la aparición de arrugas y líneas de expresión, debido a su fina estructura y a la menor cantidad de grasa natural.
Cuidar la piel del contorno de los ojos también implica evitar comportamientos que puedan dañarla.
Frotarse los ojos con frecuencia puede romper los vasos sanguíneos y provocar microdesgarros en las fibras elásticas de la piel, con la consiguiente flacidez e hinchazón.
La especialista también advierte de que, al llorar, la piel que rodea los ojos puede volverse más sensible debido al pH de las lágrimas, lo que puede agravar la deshidratación.
Una rutina de hidratación adecuada puede prevenir estos problemas. Aunque una buena crema facial hidratante es suficiente para muchos, las personas con piel más seca pueden necesitar más productos.
Franco sugiere hidratar tanto por la mañana como por la noche y subraya la importancia de aplicar los productos con suavidad, evitando movimientos bruscos.
Con unos cuidados sencillos, es posible mantener sano el contorno de los ojos, minimizando las ojeras, los signos de cansancio y las líneas de expresión.
