El barrio de Flores, especialmente la Avenida Avellaneda, enfrenta un grave problema de estacionamiento debido a la alta afluencia de compradores y vehículos. La situación se complica con la presencia de "trapitos" que cobran hasta 5 mil pesos por lugar, y comerciantes que reservan espacios para carga y descarga. A pesar de las multas por doble fila, el ingenio local ha llevado al uso de bidones como marcadores improvisados para asegurar lugares. Un video viral muestra la frustración creciente entre los conductores.