El 15 de abril de 2019, el mundo contempló horrorizado cómo las llamas arrasaban la catedral de Notre Dame de París. Después de cinco años de intensos trabajos, la emblemática catedral volverá a acoger a visitantes y fieles, después de un proceso de restauración que implicó unas 250 empresas, cientos de expertos y miles de trabajadores, con un costo de casi 700 millones de euros. El proyecto se financió con donaciones procedentes de 150 países.