Dormir bien es vital para tener un día productivo y mantenerse sano; sin embargo, muchos de nosotros luchamos por dormir bien de forma constante.
Ser capaz de conciliar el sueño a una hora razonable y, lo que es más importante, permanecer dormido, te ayudará a llevar una vida más sana y a vivir el mayor tiempo posible.
Uno de los primeros hábitos para lograr esa longevidad es cambiar de mentalidad al despertarse, lo que implica escribir algunos pensamientos positivos y una lista de tareas pendientes.
Muchos de nosotros cogemos el móvil y nos quedamos en la cama antes de levantarnos; sin embargo, es mejor salir o tomar el sol y aire fresco lo antes posible.
Controlar tus pensamientos y analizar tus sentimientos a primera hora de la mañana te ayudará a combatir cualquier pensamiento negativo y a afrontar el día.
Para conciliar el sueño fácilmente, no te acuestes con hambre, así que programa correctamente tus comidas y, si sigues teniendo hambre, un pequeño tentempié será suficiente.
Por último, es importante tener una rutina a la hora de acostarse que promueva la relajación, lo que puede conseguirse cambiando el tiempo frente a la pantalla por la lectura y los estiramientos.