Alfonso Rojo: “Lo de las 11 cuentas de Begoña huele a chamusquina y lo de Sánchez a imputación”

2024-12-04 830

¡Penúltima hora!

Si conservan el vicio de ver TVE o son adictos a la morralla que diseminan los medios de comunicación adictos al régimen, estarán sofocados creyendo que empieza la III Guerra Mundial, pero es una chuminada.

El juez del Supremo cita como testigos a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, y a otros ocho periodistas, para tratar de aclarar la filtración del mail del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid -primero a La Moncloa y después al desventurado Lobato-, por la que está imputado el fiscal general del Estado.

Y sale en tromba la ‘Brunete Pedrete', simulando que esa citación es el ungüento amarillo para el socialista Sánchez y su cuadrilla de maleantes.

El País, ese diario que debe 900 millones de euros y necesita como el agua las dádivas oficiales para poder pagar su abultada nómina, titula hoy: “La citación de Miguel Ángel Rodríguez da aire al Gobierno”.

¿Pero que aire ni que niño muerto?

Rodríguez, M.A.R. en los cenáculos político-periodisticos, lo tiene relativamente fácil.

Acude en calidad de testigo y declarará que se enteró porque trabaja a la vera de Ayuso y su jefa le comentó que su novio andaba enredado con la Agencia Tributaria y negociaba un apaño para zanjar el problema pagando una sanción.

Algo sencillo, casi modesto, porque eran 300.000 euros y no la bestialidad de 5 millones procedentes de la Venezuela chavista, que habían pillado al socialista Morodo, embajador de Zapatero en Caracas y con quien Hacienda cerró un pacto en un pis pas.

Por mucho que les duela a los apesebrados de LaSexta, Cadena SER, El País y TVE, el problema no lo tiene M.A.R sino el fiscal García Ortiz, la atolondrada Sánchez Acera, Óscar López y en ultima instancia Sánchez.

Por cierto que a Sánchez, el Nº-1 de la trama, el capo de la mafia socialista, le crecen los enanos.

Hoy nos enteramos de que su mujer, después de tanto ajetreo, gestión y afán, como comisionista y conseguidora, no tiene un duro.

A tenor de la información que ha remitido al juez Peinado, resulta que todo su capital son 40 euros con 25 céntimos.

Eso si, repartidos entre 11 cuentas corrientes.

No se dónde habrá ido a parar lo que cobró por el máster de Dirección de Fundraising o como ‘catedrática’ en la Universidad Complutense, pero esa no es la cuestión.

Lo raro, lo chocante, lo inaudito son esas 11 cuentas, repartidas por tres entidades financieras distintas: BBVA, ING Direct y Banco Santander.

¡Esto huele a chamusquina!