El colágeno es una proteína fundamental que constituye el 75-80% de la piel. Aporta fuerza y firmeza, formando una especie de red de sostén, mientras que la elastina aporta elasticidad.
Con la edad, la producción de colágeno y elastina disminuye, lo que provoca una pérdida de tonicidad y firmeza. Para contrarrestar este proceso, una dieta específica puede marcar la diferencia.
Entre los alimentos más ricos en colágeno se encuentran las carnes magras, el pescado y las aves de corral, y alimentos como los frutos secos, las semillas y los pescados grasos como el salmón son buenas fuentes de elastina y Omega-3.
El aceite de oliva, el aguacate y los derivados de frutos secos también son ricos en grasas “buenas" y polifenoles, que ayudan a combatir los radicales libres responsables del envejecimiento.
El caldo de huesos, en particular, ha resurgido gracias a su reputación de superalimento. Elaborado a partir de huesos y verduras cocidos durante largo tiempo, es rico en nutrientes que favorecen las articulaciones y la piel.
Famoso por los Lakers y el campeón de la NBA Kobe Bryant, ahora es popular en TikTok con el sobrenombre de "botox en una taza". Sin embargo, sus efectos sobre la piel aún no están científicamente probados.
Una dieta equilibrada, junto con una buena hidratación y protección contra los rayos UV, sigue siendo la forma más eficaz de conservar una piel tonificada y resplandeciente.
Más allá de las modas, la combinación de nutrientes de calidad y un estilo de vida sano es la verdadera fórmula antiedad