En un movimiento que recuerda a su primer mandato, Donald Trump ha lanzado declaraciones contundentes sobre su política en Medio Oriente, prometiendo una postura inflexible y sin contemplaciones. Este enfoque contrasta con la administración de Biden, que ha enfrentado críticas por su manejo del conflicto en Gaza. La reciente cobertura mediática, incluyendo una impactante portada del New York Times, ha puesto de relieve las tensiones crecientes y el desafío para la política exterior estadounidense.