Es la ballena más rara del mundo, pues sólo se han avistado siete ejemplares de su especie.
No se sabe casi nada de esta enigmática especie, pero un pequeño grupo de científicos y expertos culturales de Nueva Zelanda se reunieron en torno a un zifio o ballena picuda casi perfectamente conservada con la esperanza de descifrar décadas de misterio.