Puedes saber si tu perro está secretamente enfadado contigo observando su lenguaje corporal.
Bostezar en exceso puede ser señal de que un perro está estresado, agitado o incluso enfadado con sus dueños.
Algunos expertos afirman que los perros se muestran agitados lamiéndose la nariz y los labios repetidamente.
Cuando veas que tu perro hace esto, debes dejar de abrazarlo o sujetarlo.
No responder a las órdenes que conoce es señal de que está molesto por algo o alguien de su entorno.
Es probable que tu amigo peludo esté enfadado contigo si se niega a mirarte a los ojos.
Sentarse fuera del alcance de su brazo es otra señal de que has hecho algo que ha molestado a tu perro.
Si tu perro se niega a estar en la misma habitación que tú, no le obligues a estar en tu presencia.
Dale tiempo para que se calme y deja que vuelva a tu lado cuando esté preparado.
Afortunadamente, tu perro olvidará probablemente lo que le haya hecho enfadar después de que le des un poco de cariño y atención.