La sarcopenia es la pérdida progresiva de masa muscular asociada al envejecimiento, que afecta negativamente a la fuerza y la función musculares.
Esta afección compromete las actividades cotidianas, como caminar, y puede poner en peligro la ingesta de nutrientes y energía.
Reconocida por la Organización Mundial de la Salud como enfermedad desde 2016, la sarcopenia afecta a entre el 8% y el 13% de las personas mayores de 60 años.
La lucha contra la sarcopenia requiere un enfoque integrado, que combine una nutrición adecuada y ejercicio físico, especialmente de resistencia.
En este contexto, la creatina, uno de los suplementos más estudiados, se ha mostrado eficaz para potenciar los efectos de estos ejercicios y ayudar en el tratamiento.
La creatina protege las mitocondrias, reduce el catabolismo muscular y favorece la ganancia de masa muscular, y es especialmente beneficiosa para las personas mayores de 40 años.
Los estudios confirman la seguridad de la creatina, desmintiendo los mitos sobre los riesgos para el riñón, el hígado o el sistema cardiovascular, incluso en personas de edad avanzada.
Investigaciones recientes refuerzan que la suplementación puede incorporarse con confianza a las estrategias de prevención y tratamiento de la sarcopenia.
Dado que la sarcopenia es una afección inevitable con el envejecimiento, la adopción temprana de medidas preventivas puede proporcionar una mejor calidad de vida con el paso del tiempo.