Los argentinos enfrentan aumentos en combustibles, tarifas y otros servicios, que aunque no alcanzan los niveles escandalosos de épocas pasadas, siguen afectando su economía. Las prepagas ya han enviado cartas a sus clientes anunciando incrementos entre 3.6% y 3.9%. También se espera un aumento en las patentes del 13% y en el inmobiliario no mayores a 2,000 pesos por mes. Estos incrementos se suman a las expensas de edificios con amenities que han llegado a ser casi confiscatorias para algunos propietarios.