La llegada de Dragon Age: The Veilguard, el nuevo RPG de la icónica saga de BioWare, generó mucha expectativa e inquietud. Sin embargo, estas preocupaciones quedaron atrás, pues aunque no alcanzó el estatus de obra maestra, el juego logró consolidarse como un éxito importante para la compañía.
En particular, destaca en áreas que inicialmente fueron objeto de críticas. Sus personajes, por ejemplo, logran transmitir una experiencia de RPG "hermosa, épica y poderosa" a lo largo de la narrativa, pero... ¿El mundo conserva la esencia de Dragon Age? ¿Vale la pena?