El 15 de noviembre de 2017, el submarino ARA San Juan desapareció en las profundidades del Atlántico Sur, llevando consigo a 44 tripulantes. Entre ellos, una figura se destacó por su singularidad y legado: Eliana María Krawczyk, la única mujer a bordo, nacida en Oberá, Misiones, una provincia sin conexión directa al mar.
Hija de un floricultor y una maestra, Eliana creció fascinada por la vida naval, inspirada por un primo que vestía orgullosamente el uniforme de la Armada. Aunque la familia no tenía recursos para enviarla a la Escuela Naval en Buenos Aires, la pérdida de su madre en 2002 marcó un punto de inflexión en su vida. A los 20 años, decidió seguir su sueño e ingresó a la Armada, donde no tardó en sobresalir.
LT