Si piensas en mejorar tu salud, probablemente pienses en la dieta, el sueño y el ejercicio, pero ¿has pensado alguna vez en la luz?
Un nuevo estudio realizado en el Reino Unido sugiere que las alteraciones causadas por la luz pueden aumentar el riesgo de muerte prematura.
En el estudio, casi 90.000 personas llevaban sensores de luz en la muñeca y se analizó el riesgo de morir en los ocho años siguientes.
Los participantes expuestos a más luz por la noche tenían entre un 21% y un 34% más de riesgo de muerte prematura.
Las personas que tenían los días más luminosos presentaban entre un 17% y un 34% menos de riesgo de muerte prematura que las que estaban poco expuestas a la luz durante el día.
Según el autor principal del estudio, Daniel Windred, los datos ponen de relieve un «factor de riesgo emergente de mala salud y longevidad».
Estudios anteriores ya habían relacionado la mortalidad y la exposición a la luz, pero el del Reino Unido es el primero que mide la iluminación personal durante las 24 horas del día.
