En un sorprendente giro de los acontecimientos, el partido entre Vélez y Riestra en la cancha del Bajo Flores se convirtió en el centro de atención no solo por su importancia para varios equipos como Huracán, River, Racing, Talleres y Unión, sino también por la inesperada aparición de un jugador desconocido. La noticia que dejó a todos boquiabiertos fue la inclusión de Spring, un streamer santafesino de 24 años conocido por sus transmisiones en vivo de videojuegos como Minecraft y Roblox, en la formación titular del equipo local.
Spring, quien ha ganado fama internacional como uno de los streamers más destacados del mundo hispanohablante, hizo su debut futbolístico portando la camiseta número 47. Su presencia en el campo fue parte de una estrategia publicitaria vinculada a una conocida bebida energética que lleva su nombre. Este vínculo comercial se había manifestado previamente con su aparición en el álbum de figuritas del club Riestra.
El debut del streamer generó una gran expectativa y sorpresa entre los aficionados al fútbol y seguidores del mundo digital. La curiosa incursión de Spring en el deporte rey plantea interrogantes sobre las nuevas formas en que las personalidades digitales pueden influir e integrarse en ámbitos tradicionales como el fútbol profesional.
