El crimen de Andrés Bracamonte, líder histórico de la barra brava de Rosario Central, ha sacudido a la ciudad. Durante 30 años estuvo al frente de una de las barras más grandes y organizadas del país. Su figura era venerada como la de un líder carismático, más allá del ámbito deportivo. La noticia resalta el complejo entramado social y cultural que rodea a las barras bravas en Argentina.