Los comerciantes reportan un aumento en las ventas gracias a la presencia policial que ha disuadido a los vendedores ambulantes. Sin embargo, se cuestiona la relación entre los comisarios locales y estos vendedores. A pesar de los avances, aún queda mucho por hacer para resolver completamente el problema. Los vendedores desplazados parecen haberse reubicado en otros barrios, lo que sugiere una necesidad de una solución más amplia y sistemática.