María Fernanda y Diotto enfrentan una disputa por una deuda de 110 millones relacionada con su casa compartida. Ambos son responsables de la deuda, pero las tensiones aumentan debido a acusaciones previas de violencia y decisiones financieras cuestionables, como priorizar el pago de una camioneta sobre la vivienda. Diotto propone vender la casa para aliviar la carga financiera, mientras que las acusaciones y el conflicto continúan afectando su relación.