Teniendo en cuenta que las encuestas fijan la economía como una de las principales consideraciones entre los votantes a la hora de elegir su papeleta, no es de extrañar que Donald Trump y Kamala Harris hayan colocado esta baza en el centro de su programa electoral ante unas elecciones estadounidenses que son clave. Con dos modelos opuestos en materia fiscal y comercial, los candidatos pelean por conquistar a la clase media con una batería de promesas fiscales.