El president de la Generalitat ha culpado en las últimas horas a la Confederación Hidrográfica de la situación de las alertas. Asegura que fue la Confederación del Júcar la que retiró esas alarmas, cuando ni por competencias ni por cometidos esa afirmación parece tener ninguna base. De hecho, la CHJ avisó hasta en dos ocasiones de la rápida crecida del Barranco del Poyo, la última de ellas, una hora y 15 minutos antes de que la Generalitat mandase la alerta a los dispositivos móviles.