Hoy en día, la mayoría de niños utilizan el móvil y están conectados a Internet permanentemente.
Aunque Internet ofrece oportunidades de aprendizaje, su uso excesivo puede causar graves problemas, como el acceso a contenidos inapropiados, alteraciones del sueño y dificultades sociales.
Los expertos recomiendan limitar su uso en función de la edad
Menores de 2 años: Sin exposición a pantallas.
De 2 a 5 años: Hasta 1 hora al día.
De 6 a 10 años: de 1 a 2 horas al día.
De 11 a 18 años: de 2 a 3 horas al día.
Las señales de que el uso del móvil puede ser excesivo incluyen el número de horas que se pasan delante de las pantallas, los cambios en los patrones de sueño y el retraimiento de las actividades sociales.
El descenso del rendimiento escolar y la implicación en casos de acoso escolar son motivos de preocupación; también la aparición de problemas físicos y mentales como la ansiedad y la obesidad.
Para fomentar una relación sana con la tecnología, los padres deben desconectar gradualmente a sus hijos, establecer límites claros y supervisar las actividades en línea.
Además, si hay dificultades sociales o educativas, es fundamental buscar la ayuda de un profesional. Equilibrar el uso de la tecnología es fundamental para el bienestar de los niños.