El del F80 es el primer motor eléctrico diseñado, probado y fabricado íntegramente por Ferrari en Maranello, con el objetivo específico de maximizar sus prestaciones y reducir el peso. El diseño de los motores eléctricos, dos situados en el eje delantero y uno en el trasero, deriva directamente de la experiencia de Ferrari en competición. En particular, el tipo con estator de bobina dentada y rotor con configuración de matriz Halbach (una tecnología que maximiza el campo magnético gracias a la disposición de los imanes) y la retención de los imanes con fibra de carbono tomados del diseño del MGU-K utilizado en la Fórmula 1.
El rotor utiliza la tecnología de matriz Halbach para maximizar la densidad del flujo magnético y minimizar el peso y la inercia. La retención magnética con anillos de fibra de carbono permite alcanzar una velocidad máxima de 30.000 rpm. El estator de bobina dentada reduce el peso del cobre en los cabezales, mientras que el bobinado de alambre Litz optimiza las pérdidas de alta frecuencia. El alambre Litz, debido a la presencia de múltiples hebras en lugar de un único hilo, reduce el llamado "efecto piel", lo que permite que la corriente fluya uniformemente por toda la sección del alambre y minimiza las pérdidas. El revestimiento de resina de las partes activas del estator mejora la eliminación del calor.