España, y en concreto la Comunidad Valenciana, está sufriendo los devastadores efectos de la gota fría o DANA. Pero, ¿qué son estos fenómenos meteorológicos?
Aunque suelen utilizarse como sinónimos, los expertos distinguen entre una DANA y la gota fría.
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno meteorológico que se produce por un área de baja presión en las capas altas de la atmósfera.
La gota fría, por el contrario, designa los efectos de esta depresión cuando esta entra en contacto con las capas más bajas de la atmósfera.
Las consecuencias de la gota fría pueden ser devastadoras: precipitaciones intensas, inundaciones, desbordamiento de ríos, corte de comunicaciones, electricidad y agua, etc.
Debido a su latitud, España es un país propenso a la incidencia de la corriente polar, también llamada corriente ‘jet stream’ o en chorro.
La ondulación de estas corrientes puede provocar grandes bolsas de aire frío en altura y con un sentido de giro ciclónico: una DANA.
La DANA no está asociada a precipitaciones intensas. Es el contacto entre esta masa de aire frío con la temperatura cálida de la superficie lo que provoca las precipitaciones.
Por este motivo, muchos expertos creen que el cambio climático, y en concreto el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo intensifica estos fenómenos.
La costa Mediterránea es especialmente sensible a este fenómeno debido a la proximidad del mar y a la energía que este genera tras los meses de verano.
Sin embargo, la intensidad y las devastadoras consecuencias de esta gota fría no conocen precedente en España.
La provincia de Valencia ha sido la más castigada, seguida de Albacete y Málaga. Ya se ha confirmado la muerte de 95 personas y decenas más siguen desaparecidas.
Los daños materiales son incalculables: ríos desbordados, pueblos inundados, montañas de coches inutilizados, colapso de la vías de comunicación.
La AEMET(Agencia Estatal de Meteorología) advirtió de la llegada de la DANA, pero ni el gobierno local ni el nacional adoptaron las medidas de precaución necesarias para minimizar su impacto.
