El grueso del arco opositor en la Cámara de Diputados acordó ayer un dictamen de mayoría para modificar la Ley 26.122 que regula el tratamiento del Congreso sobre los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) del Poder Ejecutivo. Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre (el sector escindido de la UCR) reunieron 36 firmas en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento para límites a los DNU. Aspiran a llevarlo al recinto lo más rápido posible para darle media sanción y que el Senado lo transforme en ley antes que termine el año parlamentario. El dictamen de apenas tres artículos --“minimalista” como lo definieron los impulsores-- establece que los DNU perderán vigencia si no son aprobados por ambas Cámaras del Congreso en un plazo de 90 días y que el rechazo de una de ellas significará su derogación. Karina Banfi del bloque oficial de la UCR presentó un dictamen en soledad; la Coalición Cívica hizo lo propio; mientras el oficialismo tiene el suyo por el rechazo, con el respaldo del PRO y los “radicales con peluca”. Javier Milei ya adelantó que también vetará la ley si el Congreso la aprueba.
La diputada massista Mónica Litza (UP) celebró haber llegado a un dictamen de mayoría, lo catalogó como "un logro muy importante" ."Posiblemente el dictamen que presentamos hoy no sea el mejor, el perfecto", reconoció Litza y agregó: "lo que proponemos que ante el silencio de ambas cámaras, se deroga el DNU. Hasta ahora, se interpretaba de forma positiva. Ahora lo interpretamos de forma negativa".