La tensión crece en el certamen debido a las discrepancias entre las calificaciones del VAR y el jurado oficial. Mientras que el jurado busca elevar los estándares, el VAR es más generoso con sus puntuaciones. A pesar de los cambios de cantantes y renuncias, la participante se muestra optimista y agradecida por las oportunidades. Además, reflexiona sobre la percepción generacional en la competencia y valora las críticas constructivas del jurado.