El joven de 16 años, murió tras ser atacado por una patota a la salida de un boliche en Ituzaingó. El incidente ocurrió cuando el grupo de amigos esperaba un remis y fue sorprendido por los agresores. Las imágenes muestran la brutal secuencia del ataque, que ha conmocionado a la comunidad y evoca el caso de Fernando Báez Sosa. Un testigo presencial ofrece su testimonio exclusivo sobre los hechos.