AOP advierte de que establecer un nuevo impuesto al sector energético,
prolongando el gravamen temporal y extraordinario, afectará negativamente a las inversiones en transición energética e imposibilitará alcanzar los objetivos del PNIEC.
La Asociación alerta de que un nuevo impuesto dificultará la adaptación de los complejos industriales a los retos de la transición energética y frenará el desarrollo de la industria del hidrógeno y los combustibles renovables.
AOP entiende que no hay justificación en las circunstancias actuales para un impuesto adicional al sector, que resultaría discriminatorio y económicamente contraproducente.