El exdirector general de Abercrombie, Michael Jeffries, ha sido acusado junto con otras dos personas en relación con una trama internacional de tráfico sexual que duró años.
Jeffries, junto con Matthew Smith y James Jacobson, ha sido acusado de tráfico sexual y prostitución interestatal.
La operación consistía en transportar a aspirantes a modelos masculinos a eventos en Nueva York y en todo el mundo, y coaccionarlos para que mantuvieran relaciones sexuales.
Se les decía que participar en los eventos les brindaría oportunidades como modelos y les haría progresar en sus carreras.
“A cualquiera que piense que puede explotar y coaccionar a otros utilizando el llamado ‘sistema del sofá de casting’, este caso debería servirle de advertencia: prepárese para cambiar ese sofá por una cama en una prisión federal", ha declarado Breon Peace, Fiscal del Distrito Este de Nueva York.
La representación legal de Jeffries, que fue consejero delegado de Abercrombie & Fitch de 1992 a 2014, ha negado previamente "con vehemencia" cualquier delito.
La acusación afirma que Jeffries utilizó "su poder, su riqueza y su influencia para traficar con hombres para su propio placer sexual y el de su pareja sentimental, Smith".
La pareja empleaba a Jacobson como "reclutador" para encontrar hombres y pagarles por participar en actos sexuales. Smith seleccionaba personalmente a los hombres para “practicar sexo comercial".
Si son declarados culpables del cargo de tráfico sexual, los acusados se enfrentan cada uno a una pena mínima obligatoria de 15 años y a una pena máxima de cadena perpetua.
