Un violento caso de inseguridad en una vivienda del barrio San Justo, en la ciudad de Salta, llevó a un vecino a tomar justicia por mano propia. Nicolás, dueño de la casa afectada, logró capturar a uno de los delincuentes y, tras atarlo a un poste, esperó la llegada de la Policía.
El hecho ocurrió luego de que un grupo de al menos ocho personas ingresara a su hogar el Día de la Madre, robando cerca de 2 millones de pesos en efectivo, celulares, zapatillas y mercadería del negocio familiar.
El robo sucedió alrededor del mediodía, mientras la familia estaba de paseo. Al regresar, Nicolás descubrió el saqueo y decidió actuar de inmediato. "Salí a la calle y agarré al primero que encontré, Rivero Ruiz, y él empezó a contar quiénes eran los demás", relató el hombre en una entrevista.
Tras esto, ató al delincuente a un poste hasta que arribó la policía. Sin embargo, la frustración de Nicolás no terminó ahí. En redes sociales, manifestó su temor de que los responsables sean liberados en poco tiempo, a pesar de haber hecho la denuncia.
"Siempre trabajé y jamás le hice daño a nadie, pero esta vez me tocó a mí", escribió en su publicación en Facebook. También pidió la colaboración de los vecinos para identificar al resto de los delincuentes, señalando a un tal "Rulo" como el cabecilla de la banda.
El robo dejó a la familia no solo con pérdidas materiales, sino también con una profunda sensación de vulnerabilidad. "Para que los perros no ladren, les dieron de comer unas palomas. Después rompieron las rejas, se tomaron una cerveza en la mesa y se llevaron todo, incluso la plata que mi hijo había ahorrado para un viaje", explicó Nicolás, quien no dudó en actuar por su cuenta ante la desesperación y la falta de seguridad en su barrio.