Un estudiante de una escuela en San Martín utilizó inteligencia artificial para modificar imágenes de sus compañeras, convirtiéndolas en contenido inapropiado y vendiéndolas. El incidente ha generado alarma entre los padres y la comunidad escolar, mientras las víctimas continúan enfrentándose al agresor dentro del mismo colegio. Las familias exigen acciones inmediatas por parte de la institución educativa.