La reducción de las emisiones de CO2 en la agricultura y la ganadería es clave para acabar con los gases de efecto invernadero. Consciente de ello, Nestlé ha conseguido que las granjas que le suministran leche acaben el año reduciendo en más de 43.600 toneladas las emisiones de CO2 equivalente, gracias a un programa que lleva impulsando junto con la Fundación Global Nature desde 2021. Entre las medidas impulsadas por Nestlé y Fundación Global Nature y que los ganaderos han llevado a cabo destacan también la instalación de placas solares, la refrigeración de las granjas para mejorar el bienestar de los animales o la aplicación de aditivos alimenticios en la comida de las vacas para reducir su producción de metano. Además, los granjeros han implementado medidas de agricultura regenerativa en los cultivos que proporcionan alimento a estos animales. Más de 90 explotaciones ubicadas en Galicia, Asturias y Cantabria que proveen de leche a Nestlé han apostado por aplicar estas medidas y han conseguido beneficios ambientales y económicos. La compañía, que ya ha invertido en el proyecto 2,5 millones de euros, retribuye además a los ganaderos con una prima económica sobre el precio de la leche por haber desarrollado medidas sostenibles y de bienestar animal en sus granjas.
