Después de varios meses en el punto de mira por su guerra mediática contra los hijos mayores de Jaime Ostos, Jaime Jr. y Gabriela, por la herencia del torero, Mari Ángeles Grajal ha recuperado la tranquilidad. Sonriente ha reaparecido, e incluso reconociendo con una sonrisa que echa de menos a la prensa a diario a las puertas de su puesto de trabajo ahora que su polémica ha pasado a un segundo plano.