Oídos sordos al ruido y a las peticiones de dar marcha atrás, ya provengan desde la política o desde las víctimas. El Gobierno está decidido a que la reforma colada de tapadillo en la tramitación de la ley sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones penales en la Unión Europea, y que conllevará reducciones de penas a 44 etarras encarcelados, se apruebe "tal y como está". No contempla ni retirarla ni introducir cambios, asumiendo, por tanto, que su aprobación conlleva esos beneficios penitenciarios.