En San Pedro, una organización de inversión financiera no registrada está captando la atención al prometer ganancias diarias del 2% a través de una aplicación no homologada. La operación recuerda a casos anteriores como el de Cositorto y Adhemar Bakiani, involucrando a un tercio de la población local. La aplicación utiliza una criptomoneda propia y se promociona mediante supuestas señales enviadas por una figura ficticia llamada "la China". Las autoridades advierten sobre los riesgos de estas inversiones que prometen retornos imposibles.