Israel ha iniciado operaciones terrestres en el sur del Líbano, centrándose en áreas controladas por Hezbollah. El ejército israelí ha descubierto y destruido más de 200 túneles utilizados por la organización. La situación resalta la complejidad del conflicto, con Hezbollah operando como un proxy de Irán dentro del territorio libanés, mientras que el gobierno y el ejército libanés carecen de capacidad para enfrentar a la milicia.