En contraste con estas celebraciones, también hubo repudios contra las acciones iraníes. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, calificó totalmente inaceptable el ataque de Irán y pidió a los países de todo el mundo que lo condenen. La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris, aseguró que su compromiso con la seguridad de Israel es inquebrantable y apoyó la ayuda que Washington dio al país para defenderse del ataque.