Es para partirse la caja.
Para poner el vídeo en bucle y pasarlo una y otra vez.
Pedro Sánchez titubea y sale por la tangente cuando la periodista Christiane Amanpour cuestiona su complacencia con Maduro.
El Autócrata está acostumbrado a las entrevistas con final feliz que le hace la mafia informativa.
¿La CNN ahora también es fango?
Sánchez miente: En un mitin, en el Congreso, en un pasillo, en un tweet y hasta en las televisiones internacionales si hace falta.
Es capaz de decir una cosa y en la siguiente frase exactamente la contraria.
Fue el pasado miércoles, 25 de septiembre de 2024, cuando el marido de Begoña concedió una entrevista a la televisión estadounidense CNN.
Tuvo lugar en el marco de la Asamblea General de la ONU.
Y para desgracia del amo del PSOE, en esta ocasión no tenía enfrente a uno de los pichaflojas de la 'Brunete Pedrete' periodística, sino a la veterana Christiane Amanpour.
Pasen y vean.
La periodista pregunta a Sánchez sobre la actualidad venezolana, poniendo sobre la mesa unas palabras de la exdiputada María Corina Machado pidiendo que se respete «la verdad» sobre los resultados de los comicios y reconocer al vencedor de las elecciones del 28 de julio, Edmundo González, como «presidente electo».
«Estoy de acuerdo», dice Sánchez, sin ponerse colorado.
Porque el PSOE votó en contra en el Congreso de los Diputados de reconocerlo como vencedor de los comicios.
«Usted no lo ha reconocido como ganador», le pone contra las cuerdas la entrevistadora.
Enfrenta Amanpour a Sánchez con su propia mentira y el lenguaje corporal de la periodista es clamoroso.
Y aquí, el presidente del Gobierno Frankenstein, el colega del inefable Zapatero, trata de escabullirse, excusándose en la reclamación de «transparencia».
«¿Qué significa eso?», replica la periodista, poniendo esa cara que se pone cuando quieres decir: "¿Estas de coña, paisano?".
Sánchez, titubeante, apela a la «publicación de las actas», sin tener muy claro a quién corresponde esta tarea.
«Para la verificación internacional», musita a trompicones tratando de de salvar los muebles.
«¿Le parece razonable?», vuelve a arremeter la entrevistadora.
La respuesta del atolondrado Sánchez es t¡rar de manual, de argumentario vacío hecho en La Moncloa:
«Lo que intentamos desde España, la Unión Europea y las comunidades internacionales es crear las condiciones para esa solución».
Y dice a media voz que defienden «la democracia y a los venezolanos».
Vuelvan al vídeo y fíjense en las caras que pone Christiane Amanpour.