La terapia con luz roja (RLT) está ganando popularidad en los círculos deportivos por su capacidad para mejorar el rendimiento y la recuperación.
Mediante el uso de longitudes de onda específicas de luz para energizar las células, la RLT ayuda a los músculos a recuperarse más rápido e incluso puede prevenir el dolor.
Las investigaciones demuestran que la RLT puede reducir una enzima responsable de los dolores musculares, disminuyendo la probabilidad de que aparezcan agujetas.
También disminuye la acumulación de ácido láctico y estimula la circulación, dos factores cruciales para la recuperación muscular.
Muchos atletas profesionales utilizan camas de RLT, e incluso los usuarios ocasionales de gimnasios pueden beneficiarse del aumento de energía celular.
Los estudios sugieren que el uso de RLT antes y después de los entrenamientos mejora el rendimiento general al ayudar al cuerpo a recuperarse más rápidamente.
Tiene propiedades antiinflamatorias, que cambian la respuesta del cuerpo de proinflamatoria a antiinflamatoria y acelera la curación en lugar de enmascarar el dolor.
La RLT también puede ayudar a eliminar líquidos a lo largo de las vías linfáticas, reduciendo la hinchazón de lesiones como esguinces y torceduras.
Es eficaz en afecciones superficiales, aunque el tratamiento de problemas más profundos, como la artritis, puede requerir dispositivos clínicos más potentes.
Esta versatilidad explica por qué los atletas recurren a la RLT no sólo para recuperarse, sino también para prevenir lesiones y tratar el dolor.