De acuerdo a las investigaciones iniciadas desde el 2022, este grupo alquilaba vehículos en diferentes arrendadoras con documentos falsos, para posteriormente ponerlos en venta a través de plataformas digitales.
Los delincuentes utilizaban una fachada de una empresa ficticia, causando una lesión económica de más de 250 mil dólares.
También publicaban sus propios autos dentro de la gama de autos disponibles por la compañía, cobrando por adelantado los apartados y gastos de los trámites, sin hacer efectiva la entrega de los vehículos.