La actual sequía de Brasil, la peor en siete décadas, está afectando a su mayor producto de exportación: el café, y amenaza con disparar sus precios.
Las condiciones climáticas adversas repercuten en la calidad de los granos de café y en el tamaño de las cosechas.
Las temperaturas superiores a la media han provocado una temporada de cosecha plana, lo que ya complica la cosecha de 2025/2026.
Brasil es el mayor productor mundial de café, y ya ha visto dañado una quinta parte de la producción de café arábica debido a problemas medioambientales.
Los cultivos del caficultor de Sao Paulo Silvio Almeida suelen prosperar, pero debido a las condiciones actuales, sus cafetos no crecen lo suficiente.
"Dadas las condiciones de aquí, la cosecha de 2025 ya está afectada (...) No diré que está condenada, porque con Dios todo es posible. Pero según la situación, ya está comprometida", explica Silvio.
La plantación de Almeida suele ser ideal, con un suelo rico en arcilla y un embalse cercano; sin embargo, actualmente se cosecha casi un 20% menos de granos de café de lo habitual.
El vecino de Almeida, João Rodrigues Martins (71), ha perdido por completo su medio de vida, ya que sus 2.500 cafetos han quedado ennegrecidos por el hollín.
El segundo productor mundial de café, Vietnam, también se enfrenta a la sequía. Se prevé una posible escasez de suministro, lo que aumentará el precio del café en todo el mundo.
La Organización Internacional del Café constató un aumento del 55% en el coste del grano de café verde de agosto de 2023 a agosto de 2024.