El consumo de alcohol entre los jóvenes ha disminuido considerablemente en todo el mundo, y hay buenas razones para ello.
Según el historiador Mark Hailwood, de la Universidad de Bristol, dos factores principales explican esta tendencia: la salud y el ocio.
En primer lugar, hay más conciencia de los riesgos del alcohol. Los estudios demuestran que los beneficios son mínimos, y los jóvenes prestan más atención a su salud.
Segundo, han aumentado las opciones de ocio. Frente al bar, hoy hay alternativas más accesibles como los videojuegos, el ‘streaming’ y las redes sociales
Además, las empresas están respondiendo a este cambio con una amplia gama de cervezas y bebidas sin alcohol.
La combinación de salud y entretenimiento fácil, junto con una creciente oferta de opciones sin alcohol, ha cambiado el comportamiento de las nuevas generaciones.