Un inusual atentado en el Líbano ha dejado siete muertos y numerosos heridos tras la explosión simultánea de 2.700 beepers, dispositivos obsoletos que eran utilizados por militantes de Hezbolá para evitar rastreos. Aunque se sospecha de la agencia de inteligencia israelí, ninguna entidad ha confirmado su participación en el ataque. Las autoridades investigan si las explosiones fueron causadas por sobrecarga de mensajes o por la inserción de explosivos en los dispositivos.