Sus montajes exponen las raíces históricas y las luchas de los pueblos en la esfera latinoamericana. También conocido en el ámbito escénico como el heredero de César Rengifo, fue relegado por los factores de poder durante la Cuarta República, viéndose obligado a sostener su trabajo con escasos recursos económicos, pese a los cual fue fundador de la Escuela de Teatro Ana Karina Rote, de la agrupación "Teatro para Obreros" y precursor del teatro callejero venezolano.