La dictadura de Venezuela ha denunciado un presunto plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro. Según las autoridades, se habría descubierto una conspiración con la participación de elementos nacionales e internacionales, con el objetivo de desestabilizar el país y derrocar al mandatario. La denuncia ha sido presentada en un contexto de creciente crisis política y social en Venezuela. El gobierno exige una investigación exhaustiva y ha utilizado el incidente para fortalecer su posición y justificar medidas de seguridad adicionales. La oposición y analistas han cuestionado la veracidad de estas acusaciones, sugiriendo que podrían ser una táctica para desviar la atención de problemas internos.